Brillante
Desde arriba se ve redonda y cuenta con 57 facetas, 33 en la corona y 24 en la culata. Es la favorita por revelar el máximo brillo de la piedra preciosa.
Marquise
La talla más inusual para un diamante. Su particularidad: su forma en óvalo se estrecha a ambos lados y acaba en punta.
Pera
Presenta un extremo redondo y otro afilado. Su historia se remonta al siglo XV gracias al invento de una pulidora de diamantes.
Esmeralda
Rectangular, de gran claridad y brillo menor que el brillante, se distingue por las tres filas concéntricas de sus extremos.
Oval
El diamante en talla oval existe desde hace cientos de años, pero la versión moderna apareció en 1957, cuando se desarrolló una sofisticada técnica de corte para sacar lo mejor de las piedras.
Corazón
Su nombre ya lo dice: tiene forma de corazón. Lo curioso de esta talla es la gran pericia que requiere del tallador.
Radiant
En 70 facetas, combina el brillo del brillante con la elegancia del corte esmeralda. Y así es porque maximiza el brillo y el fuego (destellos de color arcoíris).
Princesa
Es la versión cuadrada del brillante. Esta talla suele tener 76 facetas, pero en 2013 se registró un nuevo diseño que llega a las 129.
